No fuimos la primera forma viviente en desaparecer. Pero lo que es único
es que lo hicimos sabiéndolo. ¿Qué es lo que eso dice sobre nosotros?
La pregunta que me he estado haciendo es ¿por qué no nos salvamos cuando
pudimos hacerlo?”, dice con tristeza el archivista mientras graba el
video con la esperanza de que alguien, en algún lugar del espacio,
escuche su historia y no repita nuestros errores.
THIS IS THE END
La era de la estupidez (Age of stupid) es un documental
dirigido por Fanny Armstrong, una documentalista británica, activista
contra el cambio climático. Desde el comienzo la película advierte que
lo que mostrará del futuro está basado en predicciones científicas y que
lo que se verá del presente son imágenes verídicas, documentales. Tras
esa advertencia la película shockea con un planeta Tierra devastado en
el año 2055. Australia está en llamas. Las Vegas cubierto por la arena.
El ártico es un océano fuera de control y sin hielo. Londres está bajo
el agua. El Taj Mahal, en India, destruido por vaya a saber qué guerra.
En la película, el británico Pete Postlethwaite (“el mejor actor del
mundo”, según Steven Spielberg), es un archivista que se encargó de
preservar todo aquello que ya desapareció de la faz de la Tierra en una
base elevada cientos de metros sobre el océano Ártico. En esta especie
de Arca de Noé del futuro conviven embalsamados los animales que jamás
volverán a caminar sobre el planeta con los documentos y piezas que
registran miles de años de historia humana. Allí el archivista graba un
mensaje para la posteridad, revisando imágenes documentales y
periodísticas del año 2007, tratando de comprender qué hacía el hombre
mientras destruía el planeta y se encaminaba hacia su final.
Entrecruzando los géneros documental, drama y animación, La era de la estupidez
es una patada al estómago que pretende sacar la modorra de nuestros
líderes mundiales de cara a la cumbre de Copenhague que en diciembre
próximo decidirá el destino del planeta. Allí se suscribirán los nuevos
acuerdos que reemplazarán al maltratado y tan incumplido Protocolo de
Kyoto.
Pero la película busca también concientizar sobre la gravedad del
cambio climático entre la gente común que con su voz y voto puede exigir
a los gobernantes del mundo que actúen ya sobre este tema.
“¿En qué estado mental estábamos para quedarnos de brazos cruzados?”,
se pregunta el personaje de Pete Postlethwaite. Su conclusión es quizá
la más brillante de la película: “Mientras algunos pocos gritaban
‘¡Fuego!’, la mayoría teníamos un pacto como si el cambio climático no
estuviese ocurriendo”.
Los científicos aseguran que si se pasan determinados límites el cambio
climático será irreversible. O sea que el tiempo para actuar es ahora.
Si la temperatura del planeta aumenta en dos grados ya será demasiado
tarde, y se espera que eso pase en el año 2015 (según las peores
proyecciones científicas)
Queridos amigos estaremos ofreciendo hasta
agotar stock semillas de la variedad de Paulownia Tomentosa, Stevia y
Moringa oleifera. Los valores son los siguientes: -Paulownia $3.000. x 300 semillas (envio incluido) -Stevia $3.000. x 50 semillas (envio incluido) -Moringa $6.500 x 30 semillas (envio incluido)
Promocion especial:30 semillas de Moringa oleifera + 150 semillas de Paulownia = $6.500 (envio incluido).
NOTA: Las compras se entregaran solo a traves de envio (5 a 10 dias
habiles, desde el correo de confirmación). Los pedidos incluyen un mini
tutorial de cultivo.
"En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento". - Albert Einstein.
Elif Bilgin, una estudiante turca 16 años, ha sido la
ganadora del prestigioso premio “Science in Action”(Ciencia en Acción), patrocinado por la
revista estadounidense “Scientific American”, al desarrollar un innovador
método para producir plástico a partir de cáscaras de plátano.
A juzgar por las conclusiones del estudio elaborado por esta
estudiante, el proyecto titulado “Going Bananas”, juego de palabras que
significa tanto “Volverse loco”como
“Recurrir al plátano”, el proyecto marcará un antes y después en el uso
sostenible de los residuos de la conocida fruta, basado en la utilización de su
cáscara en lugar de los derivados de petróleo para producir plástico.
“El método que he diseñado es tan simple que prácticamente
lo puede hacer uno en casa (algunos químicos son irritantes pero no realmente
peligrosos)”, dijo la joven al recibir el premio, quien advirtió que si todo el
mundo usase ese tipo de material elaborado con residuos naturales, “nuestro
bello planeta se ahorrará las consecuencias de la producción de plástico con
derivados del petróleo, como la contaminación de aire, suelo y agua”, aseguró
Elif Bilgin.
La alumna, que consiguió batir los proyectos de otros 14
jóvenes de diferentes continentes, estudia en un colegio de Estambul para jóvenes
especialmente dotados.
Una joven industrial ecologista
Para desarrollar esta iniciativa sostenible, Bilgin invirtió
dos años en desarrollar el método, comprando plátanos en el mercado y macerando
las cáscaras con químicos diversos. Primero ideó un sistema para hervir las
cáscaras, mezclando la pasta con pequeñas cantidades de glicerina, sosa
cáustica y ácido clorhídrico, pero Elif observó cómo el plástico resultante se
descomponía al cabo de tres días.
Tras esta primera decepción, la joven estudiante continuó
perfeccionando su método hasta que comprobó que colocando las cáscaras en una
solución de disulfito de sodio (un antioxidante), antes de hervirlas,además de ajustar las cantidades usadas, el
plástico se mantenía inalterable y resistente.
Elif Bilgin, a quien se le podría definir como una joven
promesa de la industria ecologista, señala que el bioplástico se produce
normalmente a partir de papas, sin embargo la cáscara de plátano,uno de los desechos más comunes de la
industria alimentaria, es igualmente rica en almidón.
La propuesta de Bilgin no tardará mucho tiempo en llamar la
atención en el mercado internacional, más concienciado con la sostenibilidad.
Un primer uso, según Bilgin, podría ser como aislante para cables eléctricos,
pero también servirá para prótesis médicas o estéticas, añade.
Todo parece indicar que la creación de la estudiante turca
obedece a influencias científicas muy concretas. En este sentido, Bilgin ha
señalado en una entrevista con la revista “Scientific American” que su modelo
se inspira en la Premio Nobel de Física y Química, Marie Curie, quien no sólo
rompió los moldes científicos y sociales de su época al investigar la
radiactividad, sino también abrió nuevos caminos para que las mujeres ganasen
protagonismo en el campo de la investigación.
El premio que ha reconocido la innovación, la constancia, el
esfuerzo y el trabajo de esta joven investigadora, incluye un viaje en
septiembre a las oficinas del gigante informático Google en California en EEUU,
donde Bilgin y otros jóvenes del planeta competirán por el premio Google
Science Fair, dotado con cerca de 70 mil euros, además de diversas
oportunidades de formación científica.
Elif
Bilgin, una estudiante turca 16 años, ha sido la ganadora del
prestigioso premio “Science in Action” (Ciencia en Acción), patrocinado
por la revista estadounidense “Scientific American”, al desarrollar un
innovador método para producir plástico a partir de cáscaras de plátano.
A juzgar por las conclusiones del
estudio elaborado por esta estudiante, el proyecto titulado “Going
Bananas”, juego de palabras que significa tanto “Volverse loco” como
“Recurrir al plátano”, el proyecto marcará un antes y después en el uso
sostenible de los residuos de la conocida fruta, basado en la
utilización de su cáscara en lugar de los derivados de petróleo para
producir plástico.
“El método que he diseñado es tan
simple que prácticamente lo puede hacer uno en casa (algunos químicos
son irritantes pero no realmente peligrosos)”, dijo la joven al recibir
el premio, quien advirtió que si todo el mundo usase ese tipo de
material elaborado con residuos naturales, “nuestro bello planeta se
ahorrará las consecuencias de la producción de plástico con derivados
del petróleo, como la contaminación de aire, suelo y agua”, aseguró Elif
Bilgin.
La alumna, que consiguió batir los
proyectos de otros 14 jóvenes de diferentes continentes, estudia en un
colegio de Estambul para jóvenes especialmente dotados.
Una joven industrial ecologista
Para
desarrollar esta iniciativa sostenible, Bilgin invirtió dos años en
desarrollar el método, comprando plátanos en el mercado y macerando las
cáscaras con químicos diversos. Primero ideó un sistema para hervir las
cáscaras, mezclando la pasta con pequeñas cantidades de glicerina, sosa
cáustica y ácido clorhídrico, pero Elif observó cómo el plástico
resultante se descomponía al cabo de tres días.
Tras
esta primera decepción, la joven estudiante continuó perfeccionando su
método hasta que comprobó que colocando las cáscaras en una solución de
disulfito de sodio (un antioxidante), antes de hervirlas, además de
ajustar las cantidades usadas, el plástico se mantenía inalterable y
resistente.
Elif Bilgin, a quien se le podría
definir como una joven promesa de la industria ecologista, señala que el
bioplástico se produce normalmente a partir de papas, sin embargo la
cáscara de plátano, uno de los desechos más comunes de la industria
alimentaria, es igualmente rica en almidón.
La
propuesta de Bilgin no tardará mucho tiempo en llamar la atención en el
mercado internacional, más concienciado con la sostenibilidad. Un primer
uso, según Bilgin, podría ser como aislante para cables eléctricos,
pero también servirá para prótesis médicas o estéticas, añade.
Todo
parece indicar que la creación de la estudiante turca obedece a
influencias científicas muy concretas. En este sentido, Bilgin ha
señalado en una entrevista con
la revista “Scientific American” que su modelo se inspira en la Premio
Nobel de Física y Química, Marie Curie, quien no sólo rompió los moldes
científicos y sociales de su época al investigar la radiactividad, sino
también abrió nuevos caminos para que las mujeres ganasen protagonismo
en el campo de la investigación.
El
premio que ha reconocido la innovación, la constancia, el esfuerzo y el
trabajo de esta joven investigadora, incluye un viaje en septiembre a
las oficinas del gigante informático Google en California en EEUU, donde
Bilgin y otros jóvenes del planeta competirán por el premio Google
Science Fair, dotado con cerca de 70 mil euros, además de diversas
oportunidades de formación científica.
- See more at:
http://canariascnnews.com/index.php/especiales/innovadores/item/1065-la-estudiante-turca-elif-bilgin-gana-el-premio-%E2%80%9Cciencia-en-acci%C3%B3n%E2%80%9D-por-producir-pl%C3%A1stico-con-c%C3%A1scaras-de-pl%C3%A1tano#sthash.Wpr3CTUT.dpuf
Elif
Bilgin, una estudiante turca 16 años, ha sido la ganadora del
prestigioso premio “Science in Action” (Ciencia en Acción), patrocinado
por la revista estadounidense “Scientific American”, al desarrollar un
innovador método para producir plástico a partir de cáscaras de plátano.
A juzgar por las conclusiones del
estudio elaborado por esta estudiante, el proyecto titulado “Going
Bananas”, juego de palabras que significa tanto “Volverse loco” como
“Recurrir al plátano”, el proyecto marcará un antes y después en el uso
sostenible de los residuos de la conocida fruta, basado en la
utilización de su cáscara en lugar de los derivados de petróleo para
producir plástico.
“El método que he diseñado es tan
simple que prácticamente lo puede hacer uno en casa (algunos químicos
son irritantes pero no realmente peligrosos)”, dijo la joven al recibir
el premio, quien advirtió que si todo el mundo usase ese tipo de
material elaborado con residuos naturales, “nuestro bello planeta se
ahorrará las consecuencias de la producción de plástico con derivados
del petróleo, como la contaminación de aire, suelo y agua”, aseguró Elif
Bilgin.
La alumna, que consiguió batir los
proyectos de otros 14 jóvenes de diferentes continentes, estudia en un
colegio de Estambul para jóvenes especialmente dotados.
Una joven industrial ecologista
Para
desarrollar esta iniciativa sostenible, Bilgin invirtió dos años en
desarrollar el método, comprando plátanos en el mercado y macerando las
cáscaras con químicos diversos. Primero ideó un sistema para hervir las
cáscaras, mezclando la pasta con pequeñas cantidades de glicerina, sosa
cáustica y ácido clorhídrico, pero Elif observó cómo el plástico
resultante se descomponía al cabo de tres días.
Tras
esta primera decepción, la joven estudiante continuó perfeccionando su
método hasta que comprobó que colocando las cáscaras en una solución de
disulfito de sodio (un antioxidante), antes de hervirlas, además de
ajustar las cantidades usadas, el plástico se mantenía inalterable y
resistente.
Elif Bilgin, a quien se le podría
definir como una joven promesa de la industria ecologista, señala que el
bioplástico se produce normalmente a partir de papas, sin embargo la
cáscara de plátano, uno de los desechos más comunes de la industria
alimentaria, es igualmente rica en almidón.
La
propuesta de Bilgin no tardará mucho tiempo en llamar la atención en el
mercado internacional, más concienciado con la sostenibilidad. Un primer
uso, según Bilgin, podría ser como aislante para cables eléctricos,
pero también servirá para prótesis médicas o estéticas, añade.
Todo
parece indicar que la creación de la estudiante turca obedece a
influencias científicas muy concretas. En este sentido, Bilgin ha
señalado en una entrevista con
la revista “Scientific American” que su modelo se inspira en la Premio
Nobel de Física y Química, Marie Curie, quien no sólo rompió los moldes
científicos y sociales de su época al investigar la radiactividad, sino
también abrió nuevos caminos para que las mujeres ganasen protagonismo
en el campo de la investigación.
El
premio que ha reconocido la innovación, la constancia, el esfuerzo y el
trabajo de esta joven investigadora, incluye un viaje en septiembre a
las oficinas del gigante informático Google en California en EEUU, donde
Bilgin y otros jóvenes del planeta competirán por el premio Google
Science Fair, dotado con cerca de 70 mil euros, además de diversas
oportunidades de formación científica.
- See more at:
http://canariascnnews.com/index.php/especiales/innovadores/item/1065-la-estudiante-turca-elif-bilgin-gana-el-premio-%E2%80%9Cciencia-en-acci%C3%B3n%E2%80%9D-por-producir-pl%C3%A1stico-con-c%C3%A1scaras-de-pl%C3%A1tano#sthash.Wpr3CTUT.dpuf
Elif
Bilgin, una estudiante turca 16 años, ha sido la ganadora del
prestigioso premio “Science in Action” (Ciencia en Acción), patrocinado
por la revista estadounidense “Scientific American”, al desarrollar un
innovador método para producir plástico a partir de cáscaras de plátano.
A juzgar por las conclusiones del
estudio elaborado por esta estudiante, el proyecto titulado “Going
Bananas”, juego de palabras que significa tanto “Volverse loco” como
“Recurrir al plátano”, el proyecto marcará un antes y después en el uso
sostenible de los residuos de la conocida fruta, basado en la
utilización de su cáscara en lugar de los derivados de petróleo para
producir plástico.
“El método que he diseñado es tan
simple que prácticamente lo puede hacer uno en casa (algunos químicos
son irritantes pero no realmente peligrosos)”, dijo la joven al recibir
el premio, quien advirtió que si todo el mundo usase ese tipo de
material elaborado con residuos naturales, “nuestro bello planeta se
ahorrará las consecuencias de la producción de plástico con derivados
del petróleo, como la contaminación de aire, suelo y agua”, aseguró Elif
Bilgin.
La alumna, que consiguió batir los
proyectos de otros 14 jóvenes de diferentes continentes, estudia en un
colegio de Estambul para jóvenes especialmente dotados.
Una joven industrial ecologista
Para
desarrollar esta iniciativa sostenible, Bilgin invirtió dos años en
desarrollar el método, comprando plátanos en el mercado y macerando las
cáscaras con químicos diversos. Primero ideó un sistema para hervir las
cáscaras, mezclando la pasta con pequeñas cantidades de glicerina, sosa
cáustica y ácido clorhídrico, pero Elif observó cómo el plástico
resultante se descomponía al cabo de tres días.
Tras
esta primera decepción, la joven estudiante continuó perfeccionando su
método hasta que comprobó que colocando las cáscaras en una solución de
disulfito de sodio (un antioxidante), antes de hervirlas, además de
ajustar las cantidades usadas, el plástico se mantenía inalterable y
resistente.
Elif Bilgin, a quien se le podría
definir como una joven promesa de la industria ecologista, señala que el
bioplástico se produce normalmente a partir de papas, sin embargo la
cáscara de plátano, uno de los desechos más comunes de la industria
alimentaria, es igualmente rica en almidón.
La
propuesta de Bilgin no tardará mucho tiempo en llamar la atención en el
mercado internacional, más concienciado con la sostenibilidad. Un primer
uso, según Bilgin, podría ser como aislante para cables eléctricos,
pero también servirá para prótesis médicas o estéticas, añade.
Todo
parece indicar que la creación de la estudiante turca obedece a
influencias científicas muy concretas. En este sentido, Bilgin ha
señalado en una entrevista con
la revista “Scientific American” que su modelo se inspira en la Premio
Nobel de Física y Química, Marie Curie, quien no sólo rompió los moldes
científicos y sociales de su época al investigar la radiactividad, sino
también abrió nuevos caminos para que las mujeres ganasen protagonismo
en el campo de la investigación.
El
premio que ha reconocido la innovación, la constancia, el esfuerzo y el
trabajo de esta joven investigadora, incluye un viaje en septiembre a
las oficinas del gigante informático Google en California en EEUU, donde
Bilgin y otros jóvenes del planeta competirán por el premio Google
Science Fair, dotado con cerca de 70 mil euros, además de diversas
oportunidades de formación científica.
- See more at:
http://canariascnnews.com/index.php/especiales/innovadores/item/1065-la-estudiante-turca-elif-bilgin-gana-el-premio-%E2%80%9Cciencia-en-acci%C3%B3n%E2%80%9D-por-producir-pl%C3%A1stico-con-c%C3%A1scaras-de-pl%C3%A1tano#sthash.Wpr3CTUT.dpuf
Elif
Bilgin, una estudiante turca 16 años, ha sido la ganadora del
prestigioso premio “Science in Action” (Ciencia en Acción), patrocinado
por la revista estadounidense “Scientific American”, al desarrollar un
innovador método para producir plástico a partir de cáscaras de plátano.
A juzgar por las conclusiones del
estudio elaborado por esta estudiante, el proyecto titulado “Going
Bananas”, juego de palabras que significa tanto “Volverse loco” como
“Recurrir al plátano”, el proyecto marcará un antes y después en el uso
sostenible de los residuos de la conocida fruta, basado en la
utilización de su cáscara en lugar de los derivados de petróleo para
producir plástico.
“El método que he diseñado es tan
simple que prácticamente lo puede hacer uno en casa (algunos químicos
son irritantes pero no realmente peligrosos)”, dijo la joven al recibir
el premio, quien advirtió que si todo el mundo usase ese tipo de
material elaborado con residuos naturales, “nuestro bello planeta se
ahorrará las consecuencias de la producción de plástico con derivados
del petróleo, como la contaminación de aire, suelo y agua”, aseguró Elif
Bilgin.
La alumna, que consiguió batir los
proyectos de otros 14 jóvenes de diferentes continentes, estudia en un
colegio de Estambul para jóvenes especialmente dotados.
Una joven industrial ecologista
Para
desarrollar esta iniciativa sostenible, Bilgin invirtió dos años en
desarrollar el método, comprando plátanos en el mercado y macerando las
cáscaras con químicos diversos. Primero ideó un sistema para hervir las
cáscaras, mezclando la pasta con pequeñas cantidades de glicerina, sosa
cáustica y ácido clorhídrico, pero Elif observó cómo el plástico
resultante se descomponía al cabo de tres días.
Tras
esta primera decepción, la joven estudiante continuó perfeccionando su
método hasta que comprobó que colocando las cáscaras en una solución de
disulfito de sodio (un antioxidante), antes de hervirlas, además de
ajustar las cantidades usadas, el plástico se mantenía inalterable y
resistente.
Elif Bilgin, a quien se le podría
definir como una joven promesa de la industria ecologista, señala que el
bioplástico se produce normalmente a partir de papas, sin embargo la
cáscara de plátano, uno de los desechos más comunes de la industria
alimentaria, es igualmente rica en almidón.
La
propuesta de Bilgin no tardará mucho tiempo en llamar la atención en el
mercado internacional, más concienciado con la sostenibilidad. Un primer
uso, según Bilgin, podría ser como aislante para cables eléctricos,
pero también servirá para prótesis médicas o estéticas, añade.
Todo
parece indicar que la creación de la estudiante turca obedece a
influencias científicas muy concretas. En este sentido, Bilgin ha
señalado en una entrevista con
la revista “Scientific American” que su modelo se inspira en la Premio
Nobel de Física y Química, Marie Curie, quien no sólo rompió los moldes
científicos y sociales de su época al investigar la radiactividad, sino
también abrió nuevos caminos para que las mujeres ganasen protagonismo
en el campo de la investigación.
El
premio que ha reconocido la innovación, la constancia, el esfuerzo y el
trabajo de esta joven investigadora, incluye un viaje en septiembre a
las oficinas del gigante informático Google en California en EEUU, donde
Bilgin y otros jóvenes del planeta competirán por el premio Google
Science Fair, dotado con cerca de 70 mil euros, además de diversas
oportunidades de formación científica.
- See more at:
http://canariascnnews.com/index.php/especiales/innovadores/item/1065-la-estudiante-turca-elif-bilgin-gana-el-premio-%E2%80%9Cciencia-en-acci%C3%B3n%E2%80%9D-por-producir-pl%C3%A1stico-con-c%C3%A1scaras-de-pl%C3%A1tano#sthash.Wpr3CTUT.dpuf
"Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol."- Martin Luther King
Los árboles son una de las formas de vida
más comunes y enigmáticas de la Tierra –tal vez por eso, por su
importancia y porque nos parecen algo cotidiano y común, es que a veces
nos cuesta ponderar su importancia para el ambiente y el entorno. Esto
se agrava en las ciudades, donde el efecto positivo de los árboles puede
medirse según algunos de los beneficios que nos aportan. Aquí te
mostramos sólo algunos de ellos:
Aire acondicionado
El efecto para el ambiente de un sólo
árbol (digamos, un árbol joven y saludable) es equivalente a diez
máquinas de aire acondicionado encendidas durante 20 horas al día. De
modo más simple: un árbol hace para el ambiente el trabajo que 10
máquinas de aire acondicionado para un edificio.
Inversión para el futuro
Plantar un árbol en el lado oeste de tu
casa resultará en un ahorro energético del 3% en los próximos 5 años, y
de 12% durante los siguientes 15 años, por el mencionado ahorro en las
cuentas de aire acondicionado.
Limpieza
Un grupo de árboles puede reducir la
contaminación por partículas entre 9 y 13%; en el área ocupada por un
grupo de árboles, la contaminación del suelo es entre 27 y 42% menor que
en un área abierta y sin árboles.
Plusvalía
Si el argumento ecológico no te convence
de plantar árboles, tal vez el argumento inmobiliario lo haga: los
árboles dentro de una propiedad pueden sumar entre 10 y 23% del valor de
una casa.
Largo plazo
Si estimamos el costo de mantenimiento de
un árbol en una zona urbana durante tres años en un monto entre $250 y
$600 USD, los beneficios añadidos durante el resto de su vida serán de
aproximadamente $90 mil dólares, cifra obtenida a partir de los
beneficios para la salud, el ambiente, la plusvalía del hogar y el
ahorro energético a lo largo del tiempo.
Es una solución durable
Esta solución, la de la plantación de árboles, se encuentra en
armonía con la naturaleza. No importa si el cambio climático es causado
por la emisión de CO2, deforestación o alguna otra razón. En todos los casos los árboles son una buena contribución al medio ambiente.
Necesitamos más comida
Los árboles plantados para almacenar CO2 pueden hacer
mucho más que esto. Ellos producen comida. Además junto con el
prevención de erosión, estos crean más tierra adecuada para cultivar
alimentos, En la mayoría de los países tropicales las personas cultivan
alimentos en la sombra de los árboles porque los rayos solares sobre la
tierra sin árbol secarían el suelo tan rápido y quemarían los cultivos.
El árbol trabaja
Los árboles descomponen el átomo C de los átomos O y
los ligan de nuevo convirtiéndolos en otros materiales o
manifestaciones: madera, fruta, medicina, caucho, productos
farmacéuticos y otros productos interesantes.
Es barato
Podemos solucionar el problema del CO2 dentro de 40 años por menos de 5 dólares por barril de petróleo, usando una solución que genera dinero en vez de gastarlo.
Estimula el desarrollo social
Las personas que son felices no emigran y cometen menor cantidad de
crímenes si viven en comunidades pequeñas con relaciones sociales
buenas. Los árboles puede crear estas condiciones económicas y por lo
tanto reemplazar las celdas y prisiones. De hecho la plantación global
de árboles es la respuesta a la pobreza.
Los arboles crean valor
Los árboles crean su propio valor añadido: La tierra que puede
generar dinero se vuelve más valorada y además puede servir como una
garantía. Los árboles crean un acceso al mercado capital por
agricultores y son un motivo para invertir en sus compañías. Así los
árboles convierten las tierras sin valor en tierras valoradas. Por lo
tanto son creadores de microcrédito y a largo plazo el crédito se hace
posible ya que el suelo donde crecen se vuelve colateral.
Necesidad de madera
Los árboles plantados para almacenar CO2 también producen
madera. De esta manera no tenemos que sobre-explotar las últimas selvas
que todavía hay en Brasil, Indonesia y Borneo y destruir lo que queda
de su fauna.
Los árboles refrescan la tierra y su atmosfera
Todo el mundo sabe que en un verano caliente, siempre es más
agradable y fresco en el bosque. Esto es porque los árboles toman el
calor – energía- del aire y la usan para la fotosíntesis. Esto disminuye
la temperatura del aire: En la noche los árboles irradian calor de
vuelta al espacio a través de las olas infrarrojas. Esto ocasiona que
el vapor de agua del aire se condense sobre las hojas lo cual permite
que el árbol crezca mejor, incluso en un clima seco. Este fenómeno se
conoce como “giving out” (distribución).
Habrá menor erosión y desertificación
Según Pieter Hoff: “Los árboles son la única solución a estos problemas”
Expansión
Los árboles y su área de superficie puede crecer. Si la población
crece en el 50% en el siglo 21, el área de árboles se extenderá junto
con este o incluso más rápido si plantamos más árboles. Por lo tanto es
una solución flexible.
Salud
Los árboles producen oxigeno y limpian el aire
Seguridad
Suponga que almacenamos CO2 profundamente debajo de la tierra y lo inimaginable sucede: El CO2 escapa. Esto sería una catástrofe. No hemos descompuesto el CO2 y de cualquier manera este aún contamina la atmósfera. De manera más clara, el dinero gastado por poner el CO2 debajo de la tierra ha sido desperdiciado. Cualquier solución que no descompone 100% las moléculas de CO2 no ofrecerá 100% de seguridad. De hecho estamos almacenando el problema en vez de almacenar átomos C en sus otras manifestaciones. Los árboles descomponen el átomo C de los átomos O y por eso son 100% seguros
Garantía
Los árboles sirven como una garantía para el sistema financiero.
Tiempo y urgencia
Podemos gastar cientos de billones en investigaciones y discusiones
para entender si existe o no un cambio climático y se llevaran 1 o 21 o
101 años más. Pero finalmente eso no da una respuesta a tiempo, lo cual
es mañana. Solamente un largo periodo de medición de cientos de años
puede dar datos de información científicamente fiable.
Si el CO2 realmente es la causa del cambio climático,
entonces todos los años extras que gastemos en investigaciones y hablar
sobre el tema será una pérdida. Si nos enfocamos en el problema por lo
que realmente es- contaminación- necesitamos acabar cualquier
investigación o discusión y necesitamos enfocar en ponerle fin a la
contaminación. Pero esta discusión sobre el cómo de la solución aún
puede tardar años y costar billones de euros.
Beneficios tales como antioxidantes, mejora en la concentración y gran fuente de vitaminas son algunas de sus virtudes.
El mate es una bebida que cada día gana más adeptos gracias a
una serie de beneficios que han hecho de esta infusión originaría del
Paraná, una de las más populares de Sudamérica.
La planta fue utilizada originalmente por los guaraníes con
diversos fines medicinales, entre los que se encontraban la inmunización
de heridas y el fortalecimiento del cuerpo durante y después de un
periodo febril.
Esto fue lo que vieron los conquistadores españoles, quienes la
consideraron en un primer momento una infusión “demoníaca y de
haraganes”, debido a la gran cantidad de horas que dedicaban los
indígenas a disfrutar del mate. Sin embargo posteriormente se convirtió
en parte de la dieta tradicional de los propios hispanos durante la
colonia.
Para empezar, el mate tiene mateína, un compuesto similar a la cafeína,
por lo cual es un estimulante del sistema nervioso central, con pocos
efectos secundarios, que nos permite estar despiertos tanto tiempo como
queramos, y luego dormir bien.
A continuaciónón una lista con sus más conocidas y fantásticas propiedades:
Valor vitamínico: En 1964 el Instituto Pasteur y
la Sociedad Científica de París concluyeron que el mate contenía
prácticamente todas las vitaminas necesarias para vivir, destacando en
su composición las vitaminas A, B, C y E. Además de muchos minerales,
especialmente Magnesio, Hierro, Calcio, Potasio, Sodio y Manganeso.
Laxante Natural debido a que estimula el
peristaltismo, movimiento intestinal. Al mismo tiempo, es un diurético
natural, el cual inhibe la hormona antidiurética, por ende favorece la
diúresis, es decir la eliminación de orina.
Combate de enfermedades: La yerba mate contiene fitoquímicos que ayudan estimular el sistema inmunológico, protegiendo el cuerpo de enfermedades
Bebida estimulante. A diferencia de otras
similares, el mate no tiene efectos secundarios, ni tóxicos. Si bien
contiene cafeína esto es en pequeñas cantidades. Siendo más importante
la presencia de mateína, un estimulante que combate la fatiga mental y
física. La cual tiene menos características negativas que la cafeína,
como el desorden y los problemas en los patrones de sueño que produce
esta última. Además al ser estimulante también se le asocia a su
consumo propiedades antidepresivas.
Cicatrizante: Algunos estudios afirman que la planta posee taninos, que actúan en el organismo como cicatrizantes y astringentes.
Relajante muscular: Un número no menor de
nutricionistas afirma que el mate retrasa la acumulación de ácido
láctico en los músculos, lo que la hace recomendable en personas que
practican deportes o actividad física.
Mejora la concentración: Quienes toman mate habitualmente también ven mejorados sus niveles de concentración,
energía, claridad y precisión. No solo es bueno para aumentar la
resistencia mental, sino también la física: ayudan a que el cuerpo
utilice los carbohidratos de una manera más eficiente, se queman más
calorías y ayuda a disminuir el ácido láctico en los músculos, causante
del dolor después del ejercicio físico.
Calma el apetito: Afirman que posee sustancias que calman la ansiedad ayudando en dietas de reducción de peso.
Antioxidante: En un estudio conducido por el
ingeniero químico Luis Brumovsky, de la Universidad Nacional de
Misiones, se estableció que la yerba mate contiene un elevado porcentaje
de una sustancia antioxidante que retrasa el envejecimiento celular y
previene ciertas enfermedades. El artículo fue publicado por la agencia
Efe.
Reductor de la presión arterial: La nutricionista
Nelba Villagrán señala también propiedades que lo hacen un excelente
Vasodilatador, por ende un reductor de presión arterial.
Hidrata: La costumbre de servirlo como una infusión
aumenta directamente el consumo de agua. Se recomienda que el mate
debe preparase con agua a unos 70 grados de temperatura, por 50 gramos
de yerba mate, así se aprovechará mucho mejor la cantidad de
polifenoles que posee.
Salud cardiovascular: Incluso, sus antioxidantes y aminoácidos pueden ayudar en la quema de
grasas, ya que es termogénico, y la reducción de los niveles de
colesterol, lo que ayuda a la salud cardiovascular
y la prevención de la arteriosclerosis. Además, tiene un leve efecto
hipotensor, vasodilatador y diurético ideal para personas con presión
arterial elevada.
Mejora la salud mental y psicológica: El mate a menudo se ha utilizado para tratar la depresión
y la ansiedad, ya que inhibe la actividad de la monoamino oxidasa entre
un 40 y 50%. Se planea comenzar a utilizarla en medicamentos como el
Parkinson, trastornos de la alimentación o trastornos extrapiramidales.
Enfermedades respiratorias: Aquellas personas que sufran de alergias o sinusitis también pueden disfrutar de los beneficios del mate
para mejorar notablemente los síntomas, al tiempo que estimulan los
músculos del corazón a funcionar mejor. No solo eso, sino que también
mejora el sistema inmunológico previniendonos un montón de enfermedades.
De parte del Proyecto Suyai agradecemos inmensamente las muestras de afecto y apoyo durante todo el año que ya se nos fue y, aunque las condiciones se han vuelto más complejas para nosotros, este año lo inaguramos de la mejor manera agradeciendo a cada uno de nuestr@s amigas y amigos seguidores y promoviendo con más fuerza el deseo de hacer junto a ustedes un mundo mejor.
Paz y felicidad para todos. Que tengan un excelente comienzo de año y una buena vida.