sábado, 11 de enero de 2014

NUEVAS POSIBILIDADES: ELIF BILGIN LA JOVEN CREADORA DE PLÁSTICO A BASE DE CASCARAS DE PLATANO:



 "En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento". - Albert Einstein.

Elif Bilgin, una estudiante turca 16 años, ha sido la ganadora del prestigioso premio “Science in Action”  (Ciencia en Acción), patrocinado por la revista estadounidense “Scientific American”, al desarrollar un innovador método para producir plástico a partir de cáscaras de plátano.
 
A juzgar por las conclusiones del estudio elaborado por esta estudiante, el proyecto titulado “Going Bananas”, juego de palabras que significa tanto “Volverse loco”  como “Recurrir al plátano”, el proyecto marcará un antes y después en el uso sostenible de los residuos de la conocida fruta, basado en la utilización de su cáscara en lugar de los derivados de petróleo para producir plástico.
 
“El método que he diseñado es tan simple que prácticamente lo puede hacer uno en casa (algunos químicos son irritantes pero no realmente peligrosos)”, dijo la joven al recibir el premio, quien advirtió que si todo el mundo usase ese tipo de material elaborado con residuos naturales, “nuestro bello planeta se ahorrará las consecuencias de la producción de plástico con derivados del petróleo, como la contaminación de aire, suelo y agua”, aseguró Elif Bilgin.

La alumna, que consiguió batir los proyectos de otros 14 jóvenes de diferentes continentes, estudia en un colegio de Estambul para jóvenes especialmente dotados.

 
Una joven industrial ecologista

Para desarrollar esta iniciativa sostenible, Bilgin invirtió dos años en desarrollar el método, comprando plátanos en el mercado y macerando las cáscaras con químicos diversos. Primero ideó un sistema para hervir las cáscaras, mezclando la pasta con pequeñas cantidades de glicerina, sosa cáustica y ácido clorhídrico, pero Elif observó cómo el plástico resultante se descomponía al cabo de tres días.

Tras esta primera decepción, la joven estudiante continuó perfeccionando su método hasta que comprobó que colocando las cáscaras en una solución de disulfito de sodio (un antioxidante), antes de hervirlas,  además de ajustar las cantidades usadas, el plástico se mantenía inalterable y resistente.

Elif Bilgin, a quien se le podría definir como una joven promesa de la industria ecologista, señala que el bioplástico se produce normalmente a partir de papas, sin embargo la cáscara de plátano,  uno de los desechos más comunes de la industria alimentaria, es igualmente rica en almidón.
 
La propuesta de Bilgin no tardará mucho tiempo en llamar la atención en el mercado internacional, más concienciado con la sostenibilidad. Un primer uso, según Bilgin, podría ser como aislante para cables eléctricos, pero también servirá para prótesis médicas o estéticas, añade.

Todo parece indicar que la creación de la estudiante turca obedece a influencias científicas muy concretas. En este sentido, Bilgin ha señalado en una entrevista con la revista “Scientific American” que su modelo se inspira en la Premio Nobel de Física y Química, Marie Curie, quien no sólo rompió los moldes científicos y sociales de su época al investigar la radiactividad, sino también abrió nuevos caminos para que las mujeres ganasen protagonismo en el campo de la investigación.

El premio que ha reconocido la innovación, la constancia, el esfuerzo y el trabajo de esta joven investigadora, incluye un viaje en septiembre a las oficinas del gigante informático Google en California en EEUU, donde Bilgin y otros jóvenes del planeta competirán por el premio Google Science Fair, dotado con cerca de 70 mil euros, además de diversas oportunidades de formación científica. 

 Entrevista en Zeitgeist Americas (en Ingles)


Que tengas una buena vida 

Fuente:





 




Elif Bilgin, una estudiante turca 16 años, ha sido la ganadora del prestigioso premio “Science in Action”  (Ciencia en Acción), patrocinado por la revista estadounidense “Scientific American”, al desarrollar un innovador método para producir plástico a partir de cáscaras de plátano.

A juzgar por las conclusiones del estudio elaborado por esta estudiante, el proyecto titulado “Going Bananas”, juego de palabras que significa tanto “Volverse loco”  como “Recurrir al plátano”, el proyecto marcará un antes y después en el uso sostenible de los residuos de la conocida fruta, basado en la utilización de su cáscara en lugar de los derivados de petróleo para producir plástico.

“El método que he diseñado es tan simple que prácticamente lo puede hacer uno en casa (algunos químicos son irritantes pero no realmente peligrosos)”, dijo la joven al recibir el premio, quien advirtió que si todo el mundo usase ese tipo de material elaborado con residuos naturales, “nuestro bello planeta se ahorrará las consecuencias de la producción de plástico con derivados del petróleo, como la contaminación de aire, suelo y agua”, aseguró Elif Bilgin.

La alumna, que consiguió batir los proyectos de otros 14 jóvenes de diferentes continentes, estudia en un colegio de Estambul para jóvenes especialmente dotados.

Una joven industrial ecologista
Para desarrollar esta iniciativa sostenible, Bilgin invirtió dos años en desarrollar el método, comprando plátanos en el mercado y macerando las cáscaras con químicos diversos. Primero ideó un sistema para hervir las cáscaras, mezclando la pasta con pequeñas cantidades de glicerina, sosa cáustica y ácido clorhídrico, pero Elif observó cómo el plástico resultante se descomponía al cabo de tres días.

Tras esta primera decepción, la joven estudiante continuó perfeccionando su método hasta que comprobó que colocando las cáscaras en una solución de disulfito de sodio (un antioxidante), antes de hervirlas,  además de ajustar las cantidades usadas, el plástico se mantenía inalterable y resistente.

Elif Bilgin, a quien se le podría definir como una joven promesa de la industria ecologista, señala que el bioplástico se produce normalmente a partir de papas, sin embargo la cáscara de plátano,  uno de los desechos más comunes de la industria alimentaria, es igualmente rica en almidón.

La propuesta de Bilgin no tardará mucho tiempo en llamar la atención en el mercado internacional, más concienciado con la sostenibilidad. Un primer uso, según Bilgin, podría ser como aislante para cables eléctricos, pero también servirá para prótesis médicas o estéticas, añade.

Todo parece indicar que la creación de la estudiante turca obedece a influencias científicas muy concretas. En este sentido, Bilgin ha señalado en una entrevista con la revista “Scientific American” que su modelo se inspira en la Premio Nobel de Física y Química, Marie Curie, quien no sólo rompió los moldes científicos y sociales de su época al investigar la radiactividad, sino también abrió nuevos caminos para que las mujeres ganasen protagonismo en el campo de la investigación.

El premio que ha reconocido la innovación, la constancia, el esfuerzo y el trabajo de esta joven investigadora, incluye un viaje en septiembre a las oficinas del gigante informático Google en California en EEUU, donde Bilgin y otros jóvenes del planeta competirán por el premio Google Science Fair, dotado con cerca de 70 mil euros, además de diversas oportunidades de formación científica. 
- See more at: http://canariascnnews.com/index.php/especiales/innovadores/item/1065-la-estudiante-turca-elif-bilgin-gana-el-premio-%E2%80%9Cciencia-en-acci%C3%B3n%E2%80%9D-por-producir-pl%C3%A1stico-con-c%C3%A1scaras-de-pl%C3%A1tano#sthash.Wpr3CTUT.dpuf
Elif Bilgin, una estudiante turca 16 años, ha sido la ganadora del prestigioso premio “Science in Action”  (Ciencia en Acción), patrocinado por la revista estadounidense “Scientific American”, al desarrollar un innovador método para producir plástico a partir de cáscaras de plátano.

A juzgar por las conclusiones del estudio elaborado por esta estudiante, el proyecto titulado “Going Bananas”, juego de palabras que significa tanto “Volverse loco”  como “Recurrir al plátano”, el proyecto marcará un antes y después en el uso sostenible de los residuos de la conocida fruta, basado en la utilización de su cáscara en lugar de los derivados de petróleo para producir plástico.

“El método que he diseñado es tan simple que prácticamente lo puede hacer uno en casa (algunos químicos son irritantes pero no realmente peligrosos)”, dijo la joven al recibir el premio, quien advirtió que si todo el mundo usase ese tipo de material elaborado con residuos naturales, “nuestro bello planeta se ahorrará las consecuencias de la producción de plástico con derivados del petróleo, como la contaminación de aire, suelo y agua”, aseguró Elif Bilgin.

La alumna, que consiguió batir los proyectos de otros 14 jóvenes de diferentes continentes, estudia en un colegio de Estambul para jóvenes especialmente dotados.

Una joven industrial ecologista
Para desarrollar esta iniciativa sostenible, Bilgin invirtió dos años en desarrollar el método, comprando plátanos en el mercado y macerando las cáscaras con químicos diversos. Primero ideó un sistema para hervir las cáscaras, mezclando la pasta con pequeñas cantidades de glicerina, sosa cáustica y ácido clorhídrico, pero Elif observó cómo el plástico resultante se descomponía al cabo de tres días.

Tras esta primera decepción, la joven estudiante continuó perfeccionando su método hasta que comprobó que colocando las cáscaras en una solución de disulfito de sodio (un antioxidante), antes de hervirlas,  además de ajustar las cantidades usadas, el plástico se mantenía inalterable y resistente.

Elif Bilgin, a quien se le podría definir como una joven promesa de la industria ecologista, señala que el bioplástico se produce normalmente a partir de papas, sin embargo la cáscara de plátano,  uno de los desechos más comunes de la industria alimentaria, es igualmente rica en almidón.

La propuesta de Bilgin no tardará mucho tiempo en llamar la atención en el mercado internacional, más concienciado con la sostenibilidad. Un primer uso, según Bilgin, podría ser como aislante para cables eléctricos, pero también servirá para prótesis médicas o estéticas, añade.

Todo parece indicar que la creación de la estudiante turca obedece a influencias científicas muy concretas. En este sentido, Bilgin ha señalado en una entrevista con la revista “Scientific American” que su modelo se inspira en la Premio Nobel de Física y Química, Marie Curie, quien no sólo rompió los moldes científicos y sociales de su época al investigar la radiactividad, sino también abrió nuevos caminos para que las mujeres ganasen protagonismo en el campo de la investigación.

El premio que ha reconocido la innovación, la constancia, el esfuerzo y el trabajo de esta joven investigadora, incluye un viaje en septiembre a las oficinas del gigante informático Google en California en EEUU, donde Bilgin y otros jóvenes del planeta competirán por el premio Google Science Fair, dotado con cerca de 70 mil euros, además de diversas oportunidades de formación científica. 

- See more at: http://canariascnnews.com/index.php/especiales/innovadores/item/1065-la-estudiante-turca-elif-bilgin-gana-el-premio-%E2%80%9Cciencia-en-acci%C3%B3n%E2%80%9D-por-producir-pl%C3%A1stico-con-c%C3%A1scaras-de-pl%C3%A1tano#sthash.Wpr3CTUT.dpuf
Elif Bilgin, una estudiante turca 16 años, ha sido la ganadora del prestigioso premio “Science in Action”  (Ciencia en Acción), patrocinado por la revista estadounidense “Scientific American”, al desarrollar un innovador método para producir plástico a partir de cáscaras de plátano.

A juzgar por las conclusiones del estudio elaborado por esta estudiante, el proyecto titulado “Going Bananas”, juego de palabras que significa tanto “Volverse loco”  como “Recurrir al plátano”, el proyecto marcará un antes y después en el uso sostenible de los residuos de la conocida fruta, basado en la utilización de su cáscara en lugar de los derivados de petróleo para producir plástico.

“El método que he diseñado es tan simple que prácticamente lo puede hacer uno en casa (algunos químicos son irritantes pero no realmente peligrosos)”, dijo la joven al recibir el premio, quien advirtió que si todo el mundo usase ese tipo de material elaborado con residuos naturales, “nuestro bello planeta se ahorrará las consecuencias de la producción de plástico con derivados del petróleo, como la contaminación de aire, suelo y agua”, aseguró Elif Bilgin.

La alumna, que consiguió batir los proyectos de otros 14 jóvenes de diferentes continentes, estudia en un colegio de Estambul para jóvenes especialmente dotados.

Una joven industrial ecologista
Para desarrollar esta iniciativa sostenible, Bilgin invirtió dos años en desarrollar el método, comprando plátanos en el mercado y macerando las cáscaras con químicos diversos. Primero ideó un sistema para hervir las cáscaras, mezclando la pasta con pequeñas cantidades de glicerina, sosa cáustica y ácido clorhídrico, pero Elif observó cómo el plástico resultante se descomponía al cabo de tres días.

Tras esta primera decepción, la joven estudiante continuó perfeccionando su método hasta que comprobó que colocando las cáscaras en una solución de disulfito de sodio (un antioxidante), antes de hervirlas,  además de ajustar las cantidades usadas, el plástico se mantenía inalterable y resistente.

Elif Bilgin, a quien se le podría definir como una joven promesa de la industria ecologista, señala que el bioplástico se produce normalmente a partir de papas, sin embargo la cáscara de plátano,  uno de los desechos más comunes de la industria alimentaria, es igualmente rica en almidón.

La propuesta de Bilgin no tardará mucho tiempo en llamar la atención en el mercado internacional, más concienciado con la sostenibilidad. Un primer uso, según Bilgin, podría ser como aislante para cables eléctricos, pero también servirá para prótesis médicas o estéticas, añade.

Todo parece indicar que la creación de la estudiante turca obedece a influencias científicas muy concretas. En este sentido, Bilgin ha señalado en una entrevista con la revista “Scientific American” que su modelo se inspira en la Premio Nobel de Física y Química, Marie Curie, quien no sólo rompió los moldes científicos y sociales de su época al investigar la radiactividad, sino también abrió nuevos caminos para que las mujeres ganasen protagonismo en el campo de la investigación.

El premio que ha reconocido la innovación, la constancia, el esfuerzo y el trabajo de esta joven investigadora, incluye un viaje en septiembre a las oficinas del gigante informático Google en California en EEUU, donde Bilgin y otros jóvenes del planeta competirán por el premio Google Science Fair, dotado con cerca de 70 mil euros, además de diversas oportunidades de formación científica. 

- See more at: http://canariascnnews.com/index.php/especiales/innovadores/item/1065-la-estudiante-turca-elif-bilgin-gana-el-premio-%E2%80%9Cciencia-en-acci%C3%B3n%E2%80%9D-por-producir-pl%C3%A1stico-con-c%C3%A1scaras-de-pl%C3%A1tano#sthash.Wpr3CTUT.dpuf
Elif Bilgin, una estudiante turca 16 años, ha sido la ganadora del prestigioso premio “Science in Action”  (Ciencia en Acción), patrocinado por la revista estadounidense “Scientific American”, al desarrollar un innovador método para producir plástico a partir de cáscaras de plátano.

A juzgar por las conclusiones del estudio elaborado por esta estudiante, el proyecto titulado “Going Bananas”, juego de palabras que significa tanto “Volverse loco”  como “Recurrir al plátano”, el proyecto marcará un antes y después en el uso sostenible de los residuos de la conocida fruta, basado en la utilización de su cáscara en lugar de los derivados de petróleo para producir plástico.

“El método que he diseñado es tan simple que prácticamente lo puede hacer uno en casa (algunos químicos son irritantes pero no realmente peligrosos)”, dijo la joven al recibir el premio, quien advirtió que si todo el mundo usase ese tipo de material elaborado con residuos naturales, “nuestro bello planeta se ahorrará las consecuencias de la producción de plástico con derivados del petróleo, como la contaminación de aire, suelo y agua”, aseguró Elif Bilgin.

La alumna, que consiguió batir los proyectos de otros 14 jóvenes de diferentes continentes, estudia en un colegio de Estambul para jóvenes especialmente dotados.

Una joven industrial ecologista
Para desarrollar esta iniciativa sostenible, Bilgin invirtió dos años en desarrollar el método, comprando plátanos en el mercado y macerando las cáscaras con químicos diversos. Primero ideó un sistema para hervir las cáscaras, mezclando la pasta con pequeñas cantidades de glicerina, sosa cáustica y ácido clorhídrico, pero Elif observó cómo el plástico resultante se descomponía al cabo de tres días.

Tras esta primera decepción, la joven estudiante continuó perfeccionando su método hasta que comprobó que colocando las cáscaras en una solución de disulfito de sodio (un antioxidante), antes de hervirlas,  además de ajustar las cantidades usadas, el plástico se mantenía inalterable y resistente.

Elif Bilgin, a quien se le podría definir como una joven promesa de la industria ecologista, señala que el bioplástico se produce normalmente a partir de papas, sin embargo la cáscara de plátano,  uno de los desechos más comunes de la industria alimentaria, es igualmente rica en almidón.

La propuesta de Bilgin no tardará mucho tiempo en llamar la atención en el mercado internacional, más concienciado con la sostenibilidad. Un primer uso, según Bilgin, podría ser como aislante para cables eléctricos, pero también servirá para prótesis médicas o estéticas, añade.

Todo parece indicar que la creación de la estudiante turca obedece a influencias científicas muy concretas. En este sentido, Bilgin ha señalado en una entrevista con la revista “Scientific American” que su modelo se inspira en la Premio Nobel de Física y Química, Marie Curie, quien no sólo rompió los moldes científicos y sociales de su época al investigar la radiactividad, sino también abrió nuevos caminos para que las mujeres ganasen protagonismo en el campo de la investigación.

El premio que ha reconocido la innovación, la constancia, el esfuerzo y el trabajo de esta joven investigadora, incluye un viaje en septiembre a las oficinas del gigante informático Google en California en EEUU, donde Bilgin y otros jóvenes del planeta competirán por el premio Google Science Fair, dotado con cerca de 70 mil euros, además de diversas oportunidades de formación científica. 

- See more at: http://canariascnnews.com/index.php/especiales/innovadores/item/1065-la-estudiante-turca-elif-bilgin-gana-el-premio-%E2%80%9Cciencia-en-acci%C3%B3n%E2%80%9D-por-producir-pl%C3%A1stico-con-c%C3%A1scaras-de-pl%C3%A1tano#sthash.Wpr3CTUT.dpuf

No hay comentarios:

Publicar un comentario