Sin obsolescencia Progamada un frigorifico podría vivir hasta 80 años:
Se trata de una estrategia económica que nació en los
años treinta del siglo pasado. Consiste en producir bienes que pronto dejan de
funcionar para que sus clientes se vean obligados a comprar nuevos. Los efectos
sociales y ambientales de esta estrategia son graves, pero ya hay quienes están
tomando cartas en el asunto.
“Lo que estás haciendo es obligar a una parte
importante de la población, sobre todo de estratos medios bajos, a pasar
prácticamente toda su vida pagando una renta a una tienda de abonos semanales
para poder mantener un producto que se va a agotar al cabo de dos o tres años(…)Es
como si, en una lógica casi feudal, como siervo, tuvieras que estar pagando un
tributo al señor Elektra, o al señor El Gallo, o al señor Coppel, o al señor lo
que sea, para poder disponer de una televisión”, afirma Ignacio Román Morales,
profesor investigador del Departamento de Economía, Administración y
Mercadología del ITESO.
Comprar de forma
acelerada y artificialmente
Sin embargo, para la industria, la obsolescencia
programada estimula positivamente la demanda, al impulsar a los consumidores a
comprar aceleradamente y sin necesidad real, nuevos productos. ¿Qué opinarían
los consumidores si descubrieran que el fabricante invirtió una gran cantidad
de dinero en traicionar los conceptos de durabilidad y calidad del producto, al
contrario de lo que pregonan?... Lo que ocurre es que el empleo de la
obsolescencia programada no siempre resulta fácil de determinar.
La falsedad
en la comercialización
Generalmente la obsolescencia la planifica el
fabricante, estudiando el tiempo óptimo para que el producto deje de de
funcionar correctamente y necesite reparaciones o su substitución, sin que el
consumidor pierda confianza en la marca. Otras veces crean un producto
determinado, que más adelante se vende (exactamente el mismo) únicamente
cambiando su diseño. Esto se hace evidente en la moda… Un año se llevan las
rayas y al siguiente los cuadros, para que el usuario se vea
"obligado" a cambiar sus vestidos, perfectamente correctos y en buen
uso.
Y otra manera más es la de comercializar productos
incompletos o de menores prestaciones, a bajo precio, para afianzarse en el
mercado ofreciendo posteriormente el producto mejorado (tal y como se pudo
comercializar desde un principio) y con la ventaja añadida de que el consumidor
(a quien tratan como a un tonto útil) se lleve la falsa imagen de empresa joven
y novedosísima. En cualquier caso de lo que se trata es que el fabricante gane
más dinero, a costa de lo que sea.
La
bombilla de Livermore:
La prueba más palpable de que la obsolescencia
programada existe es una simple bombilla. Se trata de la bombilla más antigua del mundo.
Se encuentra en Livermore, California, en una estación de bomberos. Esta
bombilla lleva ¡¡más de
cien años encendida!! Exactamente, emite luz desde junio de
1901. Cuando se inventó la bombilla, los grandes fabricantes de dieron cuenta
de que, si ofrecían un producto que durara años, el negocio no sería rentable
ya que la gente no seguiría necesitando bombillas. Así que decidieron crear un
filamento luminiscente que, al cabo de cierto tiempo, se rompiera. De este
modo, el consumidor seguiría
comprando bombillas toda su vida. La bombilla de Livermore se
fabricó antes de esta decisión.
Fotografia de la bombilla más vieja del mundo todavia encendida |
OEP ELECTRICS es la única marca en el mercado sin obsolescencia
programada.
Tras más de 9 años de investigación, Benito Muros junto a un grupo de
ingenieros internacionales, ha desarrollado la tecnología y la fórmula para
fabricar una línea de iluminación aplicada a la tecnología Led que tiene una
duración de por vida. El hallazgo supone un nuevo concepto de modelo
empresarial basado en la no obsolescencia programada. La bombilla creada
por OEP Electrics responde a la necesidad actual de un compromiso con el medio
ambiente Y Al durar de por vida, no genera residuos. Al mismo tiempo, permite
un ahorro energético de hasta un 92% y emite hasta un 70% menos de CO2.
La bombilla creada por OEP Electrics responde a la necesidad actual de un compromiso con el medio ambiente Y Al durar de por vida, no genera residuos |
La obsolescencia programada es patente en la actualidad
en los productos electrónicos, como móviles, impresoras, ordenadores, etc. Cada
cierto tiempo, unos pocos años por lo general, se compran nuevos modelos, bien
porque se estropea el antiguo, bien porque se ha quedado anticuado y se desecha
aunque funcione perfectamente. No los fabrican para durar.
PORFAVOR
CONSIDERALO, INFORMATE Y NO SIGAS CAYENDO EN EL JUEGO DE ADQUIRIR BIENES QUE NO NECESITAS.EXIGE COMO TANTOS UNA MEJOR REGULACIÓN EN LA LEY PARA LOS CONSUMIDORES.
Que
tengas una buena Vida.
FUENTES:
PAGINA OFICIAL DE OEPELECTRICS
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